jueves, 14 de abril de 2011

Cocha Urquiza 1910-1945
Urquiza, Concha (1910-1945), poeta mexicana que nació en Morelia, Michoacán, y murió ahogada en Ensenada Baja, California.
Publicó su primer poema a los trece años en Revista de revistas. De 1928 a 1933, trabajó para la Metro Goldwyn Mayer en Nueva York. En 1938, ingresó en la Congregación de las Hijas del Espíritu Santo, donde duró un año. De 1939 a 1944, vivió en San Luis Potosí, enseñó Lógica e Historia de las doctrinas filosóficas cristianas y estudió Derecho. En la ciudad de México tomó clases de filosofía y literatura en la Universidad de México y asistió al Seminario de Investigaciones Filosóficas que impartía José Gaos en la Casa de España (hoy Colegio de México). No pertenecía a ningún grupo literario. Sus Poemas, editados por Antonio Castro Leal y con un prólogo de Antonio Méndez Plancarte, se publicaron en 1955. El párroco ideal según yo lo había soñado salió ese mismo año, Poesías y prosas en 1971 y una Antología en 1979.

Romance de la lluvia - Poemas de Concha Urquiza
Corazón, bajo la lluvia
herido de amor te llevo;
te cerca el campo mojado,
la lluvia te dice versos,
el agua gime al caer
en tus abismos de fuego.
La roja tierra del monte
entreabre el húmedo seno;
en el regazo del valle
ríen los pétalos tersos,
y hacen blanco en el río
las flechas de los luceros.
       
Bajo la lluvia liviana
herido de amor te llevo;
muchas aguas han llovido
sobre tu herida de fuego;
muchas noches te han cegado,
muchas albas te han envuelto*,
¡tengámonos a gustar*
el dulce llanto del cielo!
       
Corazón, corazón mío,
descansa bajo mi pecho;
mira cómo se deshojan
las nubes de lento vuelo;
¡cierra la sangrienta boca
y dame un trago de sueño!
       
Descansa, viajero ardiente,
descansa, ya llegaremos
-allá detrás de la lluvia-
al claro "allá" , de tu anhelo;
ya abrevarán en tu herida
aquellos labios sedientos,
ya templarán tus ardores
aquellos ojos sin tiempo,
ya bajarás al abismo
deleitoso de su pecho,
y anudarás tus latidos
a sus latidos eternos...!
       
Corazón, bajo la lluvia
herido de amor te llevo:
por los labios de tu herida
silban rimando los vientos,
y el agua gime al caer
en tus abismos de fuego.
       


Biografía de Efraín Huerta
Nació en Guanajuato el 18 de junio de 1914; murió en 1982. Hizo sus primeros estudios en León y Querétaro. En la ciudad de México cursó la preparatoria y los primeros años de la carrera de leyes. Fue periodista profesional desde 1936 y trabajó en los principales periódicos y revistas de la capital y en algunos de provincia. Fue también crítico cinematográfico. Perteneció a la generación de Taller ¡1938-1941), revista literaria que agrupó entre otros, a Octavio Paz, Rafael Solana y Neftalí Beltrán. Viajó por los Estados Unidos y Europa. El gobierno de Francia le otorgó en 1945 las Palmas Académicas. En 1952 visitó Polonia y la Unión Soviética.
Dentro del grupo que integró la generación de Taller, Efraín Huerta se distinguió por su sana conciencia lírica, por su apasionado interés por la redención del hombre y el destino de las naciones que buscan en su organización nuevas normas de vida y de justicia. Sus primeros libros: Absoluto amor y Línea del alba están incluidos en Los hombres del alba, además de su obra publicada en revistas hasta 1944. El amor y la soledad, la vida y la muerte, la rebeldía contra la injusticia, su lucha contra la discriminación racial, la música de los negros, la política y la ciudad de México, son los temas más frecuentes de su poesía. Recibió el Premio Nacional de Poesía en 1976.
......
"Efraín Huerta es uno de los poetas más importantes del siglo veinte en América Latina. Su exquisito manejo del arte poética aunado a su vitalidad expresiva lo convierten en uno de los epígonos de su generación. Es un poeta de ruptura; inmerso en su transcurrir histórico no duda en utilizar las técnicas neo-vanguardistas en forma magistral, creando espacios que no habían sido descubiertos en la expresión poética. Inmerso en una "estética de la impureza" , contrapuesta a la "poesía pura". Efraín Huerta se consideraba "el orgullosamente marginado, el proscrito", comprometido, como todo artista auténtico, con su propia conciencia. El poeta de la rebeldía, cuya obra recupera cada vez más la fuerza expresiva al paso del tiempo, es también el poeta del amor.
Su poesía tiene muchas vertientes y nos ofrece innumerables lecturas, bebamos aquí de la vertiente luminosa de su amor, de la patria de su corazón y de su juventud que lo llevó a trascender su generación cronológica como uno más de los poetas nacidos décadas después. Es el suyo un caso extraño por su constante ruptura con los moldes y por eso falta la distancia para comprenderlo en su justa medida y trascendencia dentro de la historia literaria del siglo veinte".
(Raquel Huerta-Nava, Chapultepec, enero de 1998)

LA MUCHACHA EBRIA

Este lánguido caer en brazos de una desconocida,
esta brutal tarea de pisotear mariposas y sombras y cadáveres;
este pensarse árbol, botella o chorro de alcohol,
huella de pie dormido, navaja verde o negra;
este instante durísimo en que una muchacha grita,
gesticula y sueña por una virtud que nunca fue la suya.

Todo esto no es sino la noche,
sino la noche grávida de sangre y leche
de niños que se asfixian,
de mujeres carbonizadas
y varones morenos de soledad
y misterioso, sofocante desgaste.

Sino la noche de la muchacha ebria
cuyos gritos de rabia y melancolía
me hirieron como el llanto purísimo
como las náuseas y el rencor,
como el abandono y la voz de las mendigas.

Lo triste es este llanto, amigos, hecho de vidrio molido
y fúnebres gardenias despedazadas en el umbral de las cantinas
llanto y sudor molidos, en que hombres desnudos, con sólo negra barba
y feas manos de miel se bañan sin angustia, sin tristeza:
llanto ebrio, lágrimas de claveles, de tabernas enmohecidas,
de la muchacha que se embriaga sin tedio ni pesadumbre,
de la muchacha que una noche
y era una santa noche me entregara su corazón derretido,
sus manos de agua caliente, césped, seda,
sus pensamientos tan parecidos a pájaros muertos,
sus torpes arrebatos de ternura,
su boca que sabía a taza mordida por dientes de borrachos,
su pecho suave como una mejilla con fiebre,
y sus brazos y piernas con tatuajes,
y su naciente tuberculosis,
y su dormido sexo de orquídea martirizada.

Ah, la muchacha ebria, la muchacha del sonreír estúpido
y la generosidad en la punta de los dedos,
la muchacha de la confiada, inefable ternura para un hombre,
como yo, escapado apenas de la violencia amorosa.

Este tierno recuerdo siempre será una lámpara frente a mis ojos,
una fecha sangrienta y abatida.

¡Por la muchacha ebria, amigos míos!



Eraclio Zepeda
Es un escritor, poeta y novelista político mexicano. Nació en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, el 24 de marzo de 1937. Cursó el bachillerato en la Universidad Militarizada Latinoamericana, donde formó un círculo de estudios marxistas con Jaime Labastida, Jaime Augusto Shelley y Nils Castro. Estudió Antropología Social en la Universidad Veracruzana, lo que le hizo unirse a grupos políticos de izquierda, lo que se refleja sus obras literarias.[1]

En 1960 asistió al 1er. Congreso Latinoamericano de Juventudes en Cuba y, cuando la Invasión de Bahía de Cochinos, al gual que Lázaro Cárdenas del Río, se alistó como soldado junto con Carlos Jurado, Nils Castro y Roque Dalton, designándosele oficial responsable de la Compañía Especial de Combate.




Francisco Cervantes
 (México, 1938-2005)
Francisco Cervantes de Salazar (Toledo, ¿1514? - México, 1575) Escritor español. Estudió en Salamanca y fue profesor en la Universidad de Osuna (1546). Pasó a México en 1551, de cuya universidad fue rector. Murió siendo canónigo de la catedral de México.
Sus Obras se publicaron en Alcalá, 1546, con una dedicatoria a Hernán Cortés. En ellas se encuentran la continuación del Diálogo de la dignidad del hombre de Fernán Pérez de Oliva, el Labricio Portundo (Apólogo de la ociosidad y el trabajo) de Luis Mexía glosado y moralizado y la Introducción y camino para la sabiduría de Juan Luis Vives ampliada y comentada. Aparte compuso una Crónica de la Nueva España de un gran valor antropológico por sus datos sobre las culturas indígenas autóctonas y también histórico, por los datos que ofrece sobre la conquista y la gesta de Hernán Cortés, al que conoció personalmente; se inspiró para ello en las Cartas de relación del mismo y en la Historia general de las Indias de López de Gómara. Escribió igualmente el Túmulo imperial de la gran ciudad de México, en que se refieren las ceremonias acaecidas en México dedicadas en memoria de Carlos V. En 2002 José Luis Madrigal le atribuyó la autoría del Lazarillo de Tormes, si bien parece haberla descartado definitivamente en estudios posteriores.


Poema Cantando Para Nadie

La cólera, el silencio,
Su alta arboladura
Te dieron este invierno.
Más óyete en tu lengua:
Acaso el castellano,
No es seguro.
Canciones de otros siglos si canciones,
Dolores los que tienen todos, aun aquellos
-Los más- mejores que tú mismo.
Y es bueno todo: el vino, la comida,
En la calle los insultos
Y en la noche tales sueños.
¿A dónde regresar si solo evocas?
¿Amor? Digamos que entendiste y aun digamos
Que tal cariño te fue dado.
Pero ni entonces ni aun menos ahora
Te importó la comprensión que nos buscaste
Y es claro que no tienes,
Bien es verdad que no sólo a ti te falta.
La ira, el improperio,
Los bajos sentimientos
Te dieron este canto.


Integrantes del equipo:
Leopoldo Gonzales Sanchez
Claudia Jeronimo Martines 
Ariana itzel Guadarrama de la Cruz
Yoana Piña Mañon

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