martes, 12 de abril de 2011

poetas clasicos

FRANCISCO ORTEGA(1793-1849)
Hijo de Don José Ortega y de Dona Gertrudis Martinez Navarro, y descendiente de la farnilia de los condes del Valle de Oploca, naciO Francisco Luis Ortega en Mexico el 13 de Abril de
1793. Huérfano de padres desde la infancia, le recogiO su padrino
el CanOnigo Dr. D. José Nicolás Maniau, ponidndole al cuidado de
una dama culta y aficionada a las letras, Dofia Marauela Armdero.
En el Seminario Palafoxiano de Puebla cursO latin y filosofia, y
comenzó a estudiar ambos Derechos. Mientras tanto, trabajaba
para contribuir a su subsistencia; comenzaba a ocuparse en labores de literatura, y hasta fundO una asociocjOn literaria de jOvenes.
Pasó a Mexico en 1814, concluyO el estudio del derecho canóni-
•co, e hizo práctica de abogado en el despacho del Lie. Don Manuel de la Pefla y Pefia: no liege, sin embargo, a completar la
carrera. Pronto se dió a conocer literarjamente en Mexico: obtuvo.
premio en el certamen celebrado en x8i6 en honor de los Jesultas; además, tomO parte en las tertulias del Dr. D. Luis Montafia,
donde fué premiado en concurso su poema sobre  La Venida del
Espiritu Santo (el cual se publicO en El .Voticioso General, el.
26 de Mayo de 1817, con la firma F Argote: es distinto del que
con el mismo tItulo incluyd entre sus Poeslas, publicado en el
mismo iVoticioso el 31 de Mayo de 1819)
LOS OJOS DE DELIA.
Pastor, escüchame antes
que vayas a la aldea,
que quiero como amigo
hacerte una advertencia:
verás enajenado
mil bellas zagalejas,
más frescas que las rosas,
más blancas que azucenas,
que, entre bailes festivos,
amorosas contiendas
y sencillos cantares,
bulliciosas se alegran.
Entre tanta zagala
verã,s una muy bella,
de ojos negros, vivaces,
y que se llama Delia.
Guarte layl de sus miradas
que en sus ojos se alberga
el hijuelo maligno
de Venus Citerea.


FRANCISCO ORTEGA(1793-1849)
Hijo de Don José Ortega y de Dona Gertrudis Martinez Navarro, y descendiente de la farnilia de los condes del Valle de Oploca, naciO Francisco Luis Ortega en Mexico el 13 de Abril de
1793. Huérfano de padres desde la infancia, le recogiO su padrino
el CanOnigo Dr. D. José Nicolás Maniau, ponidndole al cuidado de
una dama culta y aficionada a las letras, Dofia Marauela Armdero.
En el Seminario Palafoxiano de Puebla cursO latin y filosofia, y
comenzó a estudiar ambos Derechos. Mientras tanto, trabajaba
para contribuir a su subsistencia; comenzaba a ocuparse en labores de literatura, y hasta fundO una asociocjOn literaria de jOvenes.
Pasó a Mexico en 1814, concluyO el estudio del derecho canóni-
•co, e hizo práctica de abogado en el despacho del Lie. Don Manuel de la Pefla y Pefia: no liege, sin embargo, a completar la
carrera. Pronto se dió a conocer literarjamente en Mexico: obtuvo.
premio en el certamen celebrado en x8i6 en honor de los Jesultas; además, tomO parte en las tertulias del Dr. D. Luis Montafia,
donde fué premiado en concurso su poema sobre  La Venida del
Espiritu Santo (el cual se publicO en El .Voticioso General, el.
26 de Mayo de 1817, con la firma F Argote: es distinto del que
con el mismo tItulo incluyd entre sus Poeslas, publicado en el
mismo iVoticioso el 31 de Mayo de 1819)
LOS OJOS DE DELIA.
Pastor, escüchame antes
que vayas a la aldea,
que quiero como amigo
hacerte una advertencia:
verás enajenado
mil bellas zagalejas,
más frescas que las rosas,
más blancas que azucenas,
que, entre bailes festivos,
amorosas contiendas
y sencillos cantares,
bulliciosas se alegran.
Entre tanta zagala
verã,s una muy bella,
de ojos negros, vivaces,
y que se llama Delia.
Guarte layl de sus miradas
que en sus ojos se alberga
el hijuelo maligno
de Venus Citerea.


José Joaquín Pesado(1801-1861)
José Joaquín Pesado nació el 9 de febrero de 1801 en San Agustín del Palmar, en el estado de PueblaMéxico, hijo de Domingo Pesado, originario de Caldas del Rey, en Galicia, y de Josefa Francisca Pérez Sarmiento Casado y Toro, originaria de San Andrés Tuxtla, Veracruz. Fue militante del partido liberal, diputado de la Legislatura del estado de Veracruz, vicegobernador de ese estado, ministro del Interior durante el gobierno del presidente Anastasio Bustamante en 1838, quedando también encargado del Ministerio de Relaciones Exteriores, puesto en el que tuvo que afrontar la primera intervención francesa en México al puerto de Veracruz y promulgar la declaración oficial de guerra contra Francia, así como negociar un Tratado de Paz con mediación inglesa en el cual convino el pago de indemnización a Francia por 600 mil pesos. El 29 de julio de 1846, José Joaquín Pesado fue nombrado ministro de Relaciones Exteriores, Gobernación y Policía por el presidente Nicolás Bravo, en cuya gestión orientó más sus esfuerzos a la política interna del país.

formó parte del jurado que evaluó la letra para el Himno Nacional Mexicano, Fue miembro de la Academia de Letrán, en 1835 formó parte de la nómina de la Academia de la Lengua, antecedente a la Academia Mexicana de la Lengua,
De notable importancia es su obra Los aztecas, libro que incorpora antiguos cantos mexicanos escrito traducidos con la ayuda de Faustino Galicia Chimalpopoca, profesor de náhuatl en el antiguo Museo Nacional. Esta obra es una antología poética que constituye el primer intento literario por incorporar el legado poético de los antiguos mexicanos a la cultura mexicana.
Muere el 3 de marzo de 1861 en la Ciudad de México.


A un río
Tú, cuyas aguas bajan sonorosas
en crecido raudal de la montaña
y dilatas tu curso en la montaña
coronado de selvas espaciosas.

Deja que en tus orillas venturosas
mi pena explaye. El llanto que me baña,
mezclado a tus corrientes te acompaña,
hasta el salado mar donde reposas.

Por entre riscos y asperezas veo
que llegas a tu término prescrito,
después de describir ancho rodeo;

sólo mi padecer es infinito
pues vagando sin tino mi deseo
el bien no llego a ver que solicito.

MANUEL CARPIO HERNANDEZ(1791-1860)
El 1 de marzo de 1791 el matrimonio conformado por el comerciante Antonio José Carpio y Josefa Hernández tuvo a Manuel Eulogio, su octavo hijo, quien, por compromisos laborales de su padre, creció en la ciudad de Puebla.
Durante su juventud, este joven que, a lo largo de su vida, logró destacarse en el ámbito literario, médico, docente y político, ingresó en el Seminario Conciliar de Puebla. Al terminar el curso de Teología, Carpio prefirió alejarse del camino religioso y así fue como optó por cursar Derecho, aunque esta carrera no colmó sus expectativas y la reemplazó por la medicina.
Una vez que comenzó a asistir al curso que impartían dos cirujanos en la Ciudad de Puebla para aquellos que no tenían acceso, por cuestiones económicas, a la Universidad de México, el joven, que se caracterizó siempre por su formación autodidacta, decidió formar junto a un grupo de compañeros una academia particular que tenía como fin reforzar los conocimientos adquiridos en el Hospital de San Pedro.
Poco tiempo después de haber obtenido el grado Bachiller en Medicina, Carpio publicó la traducción al español de los Aforismos y Pronósticos de Hipócrates. Una vez recibido de médico, formaría parte del Establecimiento de Ciencias Médicas (donde se desempeñó como responsable de la cátedra de Fisiología e Higiene), integraría la Primera Academia de Medicina y sería vicepresidente del Consejo Superior de Salubridad.

El río de Cosamaloapán
Arrebatado y caudaloso río
que riegas de mi pueblo las praderas
¡quién pudiera llorar en tus riberas
de la redonda luna al rayo frío!

De noche en mi agitado desvarío
me parece estar viendo tus palmeras,
tus naranjos en flor y enredaderas,
y tus lirios cubiertos de rocío.

¡Quién le diera tan sólo una mirada
a la dulce y modesta casa mía,
donde nací, como ave en la enramada!

Pero tus olas ruedan en el día
sobre las ruinas ¡ay! de esa morada,
donde feliz en mi niñez vivía.


Ignacio Ramírez (1818-1870)
Juan Ignacio Paulino Ramírez Calzada1 , mejor conocido por su seudónimo periodístico de el Nigromante (San Miguel el Grande, Guanajuato, 22 de junio de 1818 - Ciudad de México, 15 de junio de 1879), fue un escritor, poeta, periodista, abogado, político e ideólogo liberal mexicano. Es considerado uno de los artífices más importantes del Estado laico mexicano.
Inició sus estudios en Querétaro, ciudad natal de su padre, y en 1835 fue llevado al Colegio de San Gregorio, en la Ciudad de México, donde estudió artes. En 1841 comenzó estudios en jurisprudencia y en 1845 obtuvo el grado de abogado en la Universidad Pontificia de México. Ingresó a los 19 años de edad en la Academia Literaria de San Juan de Letrán, integrada por los hombres más ilustrados de la época.3 Es célebre en los anales literarios de México la presentación de Ramírez en dicha Academia, donde leyó un discurso sobre un tema tan controversial que entonces hizo el efecto de una explosión de dinamita. Ahí expresó: No hay Dios; los seres de la naturaleza se sostienen por sí mismos.4 Fue aceptado no obstante las protestas que causó su tesis tan revolucionaria y el discurso que petrificó de estupor a la asamblea. Sin embargo, sería exaltado como el primer orador y más tarde como el mejor escritor de su tiempo.
El periodista
Se inició en el periodismo en 1845 al fundar con Guillermo Prieto y Vicente Segura la publicación periódica Don Simplicio, firmando sus artículos con el seudónimo El Nigromante. Sus colaboraciones se distinguieron por ser encendidos artículos y agudos versos satíricos en donde hacía una terrible censura a los actos del gobierno conservador, abogando por la reforma del país en lo económico, religioso y político, lo que provocó que el periódico fuera suprimido y Ramírez encarcelado.
También fundó el periódico Themis y Deucalión, donde publicó un artículo titulado "A los indios", defendiendo a los indígenas y pugnado por su libertad a rebelarse contra la explotación a que eran sometidos; ello lo llevó a juicio pero resultó absuelto gracias a sus artículos editados en El Demócrata, en los cuales defendía su causa. Así mismo, en 1857, en compañía de Alfredo Bablot, fundaron El Clamor Progresista, con el que apoyaron la candidatura presidencial de Miguel Lerdo de Tejada.
En la ciudad de San Luis Potosí colaboró en el periódico La Sombra de Robespierre. También escribió para La Chinaca durante 1862; en La Opinión y la Estrella de Occidente, del estado de Sonora, a fines de 1864 y antes de su destierro a Estados Unidos. En unión a Ignacio Altamirano, Guillermo Prieto y otros liberales, en septiembre de 1867 fundó El Correo de México, financiado por Porfirio Díaz. En esta fase de su vida es de mencionarse que también colaboró con El Renacimiento, El Siglo XIX y El Monitor Republicano.3
Ramírez y la Reforma
El Nigromante también participó en la elaboración de las Leyes de Reforma, siendo uno de los liberales más puros. Al ser derrotados los conservadores, el presidente Benito Juárez lo nombró Secretario de Justicia e Instrucción Pública, cargo que desempeñó del 21 de enero al 9 de mayo de 1861. Durante su gestión creó la Biblioteca Nacional y unificó la educación primaria en el Distrito Federal y territorios federales. Del 19 de marzo al 3 de abril de 1861 ocupó la Secretaría de Fomento. Asumió la responsabilidad de la exclaustración de las monjas; reformó la ley de hipotecas; hizo efectiva la independencia del Estado de la Iglesia; reformó el plan general de estudios; dotó con equipo los gabinetes del Colegio de Minería; seleccionó un excelente cuadro de profesores de la Academia de San Carlos; salvó cuadros de pintura que existían en los conventos, con los cuales formó una rica colección y formó una galería completa de pintores mexicanos; designó a los pintores Clavé, Cavalari y Sojo para que salvaran del Colegio de Tepozotlán los tesoros de arte en arquitectura, pintura, tallado e incrustaciones que contenía aquel magnífico Museo.
OBRAS
Poema Al Amor (Ignacio Ramírez) de Ignacio Ramírez
Domingo, mayo 21st, 2006

¿Por qué, Amor, cuando expiro desarmado,
de mí te burlas? Llévate esa hermosa
doncella tan ardiente y tan graciosa
que por mi oscuro asilo has asomado.
En tiempo más feliz, yo supe osado
extender mi palabra artificiosa
como una red, y en ella, temblorosa,
más de una de tus aves he cazado.
Hoy de mí mis rivales hacen juego,
cobardes atacándome en gavilla,
y libre yo mi presa al aire entrego.
Al inerme león el asno humilla…
Vuélveme, Amor, mi juventud, y luego
tú mismo a mi rivales acaudilla.
Poema Soneto de Ignacio Ramírez
Domingo, mayo 21st, 2006

Heme al fin en el antro de la muerte
do no vuelan las penas y dolores,
do no brillan los astros ni las flores,
donde no hay un recuerdo que despierte.
Si algún día natura se divierte
rompiendo de esta cárcel los horrores,
y sus soplos ardientes, erradores
sobre mi polvo desatado vierte,
yo, por la eternidad ya devorado,
¿gozaré si ese polvo es una rosa?,
¿gemiré si una sierpe en él anida?
Ni pesadillas me dará un cuidado,
ni espantará mi sueño voz odiosa,
ni todo un Dios me volverá a la vida.




MANUEL CARPIO HERNANDEZ(1791-1860)
El 1 de marzo de 1791 el matrimonio conformado por el comerciante Antonio José Carpio y Josefa Hernández tuvo a Manuel Eulogio, su octavo hijo, quien, por compromisos laborales de su padre, creció en la ciudad de Puebla.
Durante su juventud, este joven que, a lo largo de su vida, logró destacarse en el ámbito literario, médico, docente y político, ingresó en el Seminario Conciliar de Puebla. Al terminar el curso de Teología, Carpio prefirió alejarse del camino religioso y así fue como optó por cursar Derecho, aunque esta carrera no colmó sus expectativas y la reemplazó por la medicina.
Una vez que comenzó a asistir al curso que impartían dos cirujanos en la Ciudad de Puebla para aquellos que no tenían acceso, por cuestiones económicas, a la Universidad de México, el joven, que se caracterizó siempre por su formación autodidacta, decidió formar junto a un grupo de compañeros una academia particular que tenía como fin reforzar los conocimientos adquiridos en el Hospital de San Pedro.
Poco tiempo después de haber obtenido el grado Bachiller en Medicina, Carpio publicó la traducción al español de los Aforismos y Pronósticos de Hipócrates. Una vez recibido de médico, formaría parte del Establecimiento de Ciencias Médicas (donde se desempeñó como responsable de la cátedra de Fisiología e Higiene), integraría la Primera Academia de Medicina y sería vicepresidente del Consejo Superior de Salubridad.

El río de Cosamaloapán
Arrebatado y caudaloso río
que riegas de mi pueblo las praderas
¡quién pudiera llorar en tus riberas
de la redonda luna al rayo frío!

De noche en mi agitado desvarío
me parece estar viendo tus palmeras,
tus naranjos en flor y enredaderas,
y tus lirios cubiertos de rocío.

¡Quién le diera tan sólo una mirada
a la dulce y modesta casa mía,
donde nací, como ave en la enramada!

Pero tus olas ruedan en el día
sobre las ruinas ¡ay! de esa morada,
donde feliz en mi niñez vivía.


Ignacio Ramírez (1818-1870)
Juan Ignacio Paulino Ramírez Calzada1 , mejor conocido por su seudónimo periodístico de el Nigromante (San Miguel el Grande, Guanajuato, 22 de junio de 1818 - Ciudad de México, 15 de junio de 1879), fue un escritor, poeta, periodista, abogado, político e ideólogo liberal mexicano. Es considerado uno de los artífices más importantes del Estado laico mexicano.
Inició sus estudios en Querétaro, ciudad natal de su padre, y en 1835 fue llevado al Colegio de San Gregorio, en la Ciudad de México, donde estudió artes. En 1841 comenzó estudios en jurisprudencia y en 1845 obtuvo el grado de abogado en la Universidad Pontificia de México. Ingresó a los 19 años de edad en la Academia Literaria de San Juan de Letrán, integrada por los hombres más ilustrados de la época.3 Es célebre en los anales literarios de México la presentación de Ramírez en dicha Academia, donde leyó un discurso sobre un tema tan controversial que entonces hizo el efecto de una explosión de dinamita. Ahí expresó: No hay Dios; los seres de la naturaleza se sostienen por sí mismos.4 Fue aceptado no obstante las protestas que causó su tesis tan revolucionaria y el discurso que petrificó de estupor a la asamblea. Sin embargo, sería exaltado como el primer orador y más tarde como el mejor escritor de su tiempo.
El periodista
Se inició en el periodismo en 1845 al fundar con Guillermo Prieto y Vicente Segura la publicación periódica Don Simplicio, firmando sus artículos con el seudónimo El Nigromante. Sus colaboraciones se distinguieron por ser encendidos artículos y agudos versos satíricos en donde hacía una terrible censura a los actos del gobierno conservador, abogando por la reforma del país en lo económico, religioso y político, lo que provocó que el periódico fuera suprimido y Ramírez encarcelado.
También fundó el periódico Themis y Deucalión, donde publicó un artículo titulado "A los indios", defendiendo a los indígenas y pugnado por su libertad a rebelarse contra la explotación a que eran sometidos; ello lo llevó a juicio pero resultó absuelto gracias a sus artículos editados en El Demócrata, en los cuales defendía su causa. Así mismo, en 1857, en compañía de Alfredo Bablot, fundaron El Clamor Progresista, con el que apoyaron la candidatura presidencial de Miguel Lerdo de Tejada.
En la ciudad de San Luis Potosí colaboró en el periódico La Sombra de Robespierre. También escribió para La Chinaca durante 1862; en La Opinión y la Estrella de Occidente, del estado de Sonora, a fines de 1864 y antes de su destierro a Estados Unidos. En unión a Ignacio Altamirano, Guillermo Prieto y otros liberales, en septiembre de 1867 fundó El Correo de México, financiado por Porfirio Díaz. En esta fase de su vida es de mencionarse que también colaboró con El Renacimiento, El Siglo XIX y El Monitor Republicano.3
Ramírez y la Reforma
El Nigromante también participó en la elaboración de las Leyes de Reforma, siendo uno de los liberales más puros. Al ser derrotados los conservadores, el presidente Benito Juárez lo nombró Secretario de Justicia e Instrucción Pública, cargo que desempeñó del 21 de enero al 9 de mayo de 1861. Durante su gestión creó la Biblioteca Nacional y unificó la educación primaria en el Distrito Federal y territorios federales. Del 19 de marzo al 3 de abril de 1861 ocupó la Secretaría de Fomento. Asumió la responsabilidad de la exclaustración de las monjas; reformó la ley de hipotecas; hizo efectiva la independencia del Estado de la Iglesia; reformó el plan general de estudios; dotó con equipo los gabinetes del Colegio de Minería; seleccionó un excelente cuadro de profesores de la Academia de San Carlos; salvó cuadros de pintura que existían en los conventos, con los cuales formó una rica colección y formó una galería completa de pintores mexicanos; designó a los pintores Clavé, Cavalari y Sojo para que salvaran del Colegio de Tepozotlán los tesoros de arte en arquitectura, pintura, tallado e incrustaciones que contenía aquel magnífico Museo.
OBRAS
Poema Al Amor (Ignacio Ramírez) de Ignacio Ramírez
Domingo, mayo 21st, 2006

¿Por qué, Amor, cuando expiro desarmado,
de mí te burlas? Llévate esa hermosa
doncella tan ardiente y tan graciosa
que por mi oscuro asilo has asomado.
En tiempo más feliz, yo supe osado
extender mi palabra artificiosa
como una red, y en ella, temblorosa,
más de una de tus aves he cazado.
Hoy de mí mis rivales hacen juego,
cobardes atacándome en gavilla,
y libre yo mi presa al aire entrego.
Al inerme león el asno humilla…
Vuélveme, Amor, mi juventud, y luego
tú mismo a mi rivales acaudilla.
Poema Soneto de Ignacio Ramírez
Domingo, mayo 21st, 2006

Heme al fin en el antro de la muerte
do no vuelan las penas y dolores,
do no brillan los astros ni las flores,
donde no hay un recuerdo que despierte.
Si algún día natura se divierte
rompiendo de esta cárcel los horrores,
y sus soplos ardientes, erradores
sobre mi polvo desatado vierte,
yo, por la eternidad ya devorado,
¿gozaré si ese polvo es una rosa?,
¿gemiré si una sierpe en él anida?
Ni pesadillas me dará un cuidado,
ni espantará mi sueño voz odiosa,
ni todo un Dios me volverá a la vida.


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